Cómo se hizo el ?kangaroo stop?...
en algún momento a finales de 1999 tomé una decisión que nadie pudo entender, pero que con toda seguridad fue la mejor de mi vida? Renuncié a mi trabajo tan bien pagado, cogí mi mochila y desaparecí durante tres meses, sola, en Nueva Zelanda, al otro lado del globo, con el propósito de pensar qué hacer con el resto de mi vida.
Cuando tomé el camino de regreso estaba segura de dejar mi profesión? para abrir un hostal, sin duda la mejor alternativa, pero si esto iba a funcionar así de fácil, solo lo sabían las estrellas. De regreso a casa volví a mi trabajo a tiempo parcial, empezando a comprobar tranquilamente las posibilidades de abrir un hostal en Dresden. En otoño del 2002 me despedí definitivamente de mis compañeros de trabajo después de 10 años.
En junio 2003 descubrí el objeto actual ? con lo cual empezaban las negociaciones largas y tediosas con vendedores, bancos y administraciones. Como no disponía del 25% de recursos propios ni tenía formación profesional para el sector, todos los bancos rechazaron mi proyecto y empezó una lucha larga y dura. Pero valió la pena, en octubre 2004 lo imposible se hizo posible ? los que podían dar el dinero dijeron que sí.
A finales de febrero me entregaron el objeto y recibí la autorización de obra ? el pistoletazo de salida! Me acuerdo muy bien, marzo 2005 y yo solita con la llave en mi mano en el solar cubierto de nieve? desde marzo 2000, cuando había regresado de Nueva Zelanda, ya habían pasado 5 años. Cinco largos años y al final lo logré! Casi nadie creía en mi idea cuando renuncié a mi trabajo. Me pregunto quién habrá confiado en mí de verdad? y me acuerdo cuantas veces yo misma dudaba en estos cinco años. Había momentos cuando parecía absolutamente imposible poder seguir, pero siempre en el momento adecuado aparecía un rayito de sol en el horizonte que me motivaba a seguir, a insistir. Y evidentemente valió la pena!
Cuando todo estaba arreglado y podía empezar de verdad, llegaron mis amigos en acción de apoyo que por increíble que parezca duró hasta la apertura del ?kangaroo-stop?. Sacrificaron un fin de semana y otro luchando a mi lado para hacer realidad el milagro. Había calculado muy justo la duración de la obra de aproximadamente tres meses para todas las reformas y medidas de saneamiento. Nadie de nosotros había creído de verdad en terminar en la fecha prevista, pero todos los sábados y domingos estaban allí preguntándome por donde empezar a trabajar ? increíble, pero cierto!
El 30 de mayo era la fecha de entrega de la obra ? lo habíamos logrado: las dos casas con aproximadamente 1100 metros cuadrados de superficie útil y unos 2500 metros cuadrado de exteriores se habían transformado por completo en tres meses.
En junio de 2005 el hostal ?kangaroo-stop? recibió sus primeros huéspedes? y desde entonces llega diariamente mucha gente desde Alemania y del resto del mundo y dejan que les cuidemos. Aunque probablemente no podremos contentar siempre a todos nuestros clientes, ya que no todos los deseos son realizables, nos esforzamos en hacer todo lo posible dentro de nuestras posibilidades de hacer realidad los sueños vacacionales que tengan nuestros huéspedes.
He movido mucho en estos últimos años y he vivido experiencias cruciales por el camino. He demostrado que es cierto el dicho: ?dónde hay voluntad, existe un camino?.
Conocimientos sorprendentes y experiencias nuevas me hicieron tirar fuera borda parte de mis creencias y cambiar mi vida enriqueciéndola en muchos aspectos.
No se puede expresar con un simple ?gracias? lo que hicieron mis amigos por mí y por este proyecto con tan buenas ganas. Su entrega incondicional ha sido mi mejor regalo. A parte de los valores materiales que crearon en su tiempo libre han regalado al ?kangaroo-stop? una historia extraordinaria con su entrega que dejó huellas.
No importa lo que nos tenga preparado el futuro? abandonar mi trabajo para el viaje a Nueva Zelanda resultó ser una de las mejores decisiones de mi vida y todo lo que pasó después me ha enseñado que estoy en el camino correcto, porque al fin y al cabo, el camino es la meta.
Doy las
gracias en nombre de todos los empleados y colaboradores de que exista el ?kagaroo-stop?, agradezco
a todos los huéspedes su visita, porque son los únicos responsables de que esta casa con su historia extraordinaria reciba muchos clientes más en el futuro para lograr que su visita a Dresden sea inolvidable.
Atentamente,
Liane
Porqué se llama ?kangaroo-stop?? ? Pása y te lo cuento.